El secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, anticipó que para la campaña 2023/24 del cereal el Gobierno proyecta una cosecha de 60 millones de toneladas. De esta manera, la producción del cereal aumentaría 50% en relación a los magros 41 millones de toneladas del ciclo 2022/23, afectada por la sequía, y se ubicaría en torno al récord de 2020/21, de 60,5 millones de toneladas.

El funcionario participó de la apertura del Congreso Internacional de Maíz junto al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet y directivos de la cadena de valor maicera. Además del maíz, adelantó que volúmenes de producción esperan en los principales cultivos, tras un ciclo agrícola que sufrió un desplome en los rindes a causa de la seca.

En trigo, destacó que el estado actual del cultivo es bueno y la cosecha oscilará entre las 16 y 17 millones de toneladas. “En soja la expectativa es buena y vamos a una cosecha récord de 49 millones de toneladas, venimos de 24 millones de toneladas”, sostuvo.

Por el lado del maíz, destacó que este año los productores invertirán U$S 7.800 millones para las tareas de siembra. De esa inversión, calculó que el 40% corresponden a gastos de arrendamiento; 18% semillas; 16% fertilizantes; 15% fitosanitarios y 10% laboreos.

En la apertura del evento, además de la presencia del gobernador entrerriano estuvieron el presidente de Maizar, Pedro Vigneau y el ministro de Agricultura cordobés, Sergio Busso. Bahillo abordó un tema sensible para la agroindustria, como es el tema de los volúmenes de equilibrio para la exportación. “Se resuelve con crecimiento, en la medida en que crezcamos en volumen en valor agregado, los volúmenes de equilibrio y de administración del mercado externo se van a ir resolviendo solos”, consideró.

En esta instancia, afirmó que “tenemos que tener una una apertura inteligente, protegiendo a nuestros sectores, pero también creciendo y exportando más al mundo; no hay que verlo esto como una dicotomía, en el crecimiento vamos a ir encontrando las soluciones a estas cuestiones que tenemos pendientes”.

En la agenda productiva de la región, una de las cuestiones que tomó visibiidad es la exigencia de la Unón Europa para comprar productos agroindustriales libres de deforestación, a partir de 2025. Esta postura de los europeos se ubica en el contexto de una mayor demanda de sustentabilidad y trazabilidad en los alimentos que llegan a su mesa.

En este punto, el titular de Agricultura destacó que el maíz argentino se destaca nivel mundial por su huella ambiental y afirmó que si bien existen exigencias entendibles por parte de los consumidores, no hay que perder de vista que también subyacen cuestiones comerciales. “Nos quieren condicionar con barreras paraarancelarias y nosotros tenemos toda la autoridad para validar nuestros procesos productivos”, advirtió.

Y agregó: “no fuimos los causantes de los perjuicios del cambio climático, no tienen por qué poner esa responsabilidad en cabeza de nuestros productores.Hay que respaldar con numeros y datos duros, porque es una de las mejores maneras de defender al sector y de darle previsibilidad”.

Nuevas compensaciones a los sectores avícola, porcino e impulso a la lechería

Bahillo anunció también una nueva compensación para los sectores avícola, porcino y un impulso al sector tambero y la lechería. Se trata de un "subsidio o compensación, como ya se ha dado" para los sectores avícola y porcino, y un "impulso para el sector tambero" ya que "la situación de la lechería no es buena" pero se están "evaluando alternativas", detalló.

El secretario nacional remarcó que la diferenciación en el tipo de cambio es una medida "que hay que entenderla en el marco de un contexto de un endeudamiento atroz y feroz que dejó 9.000 millones de dólares de vencimiento para este año".

"Si le sumamos los efectos de la sequía, hay una pérdida de alrededor de 22.000 millones de dólares: 31.000 millones de dólares menos en la balanza comercial, que es un tercio del total ", detalló. Además, aseguró que el Gobierno nacional "no quiere tener cepo ni brecha cambiaria" con el dólar, pero remarcó que eliminarlo "significa más devaluación, pobreza y una hiperinflación".

"Salgamos de las retenciones en un esquema sostenible, gradual, que le dé previsibilidad a los sectores productivos y que sea sostenible en el tiempo", resaltó el funcionario nacional. Bahillo rechazó los discursos de dirigentes de la oposición que "en su calidad de candidatos tiran definiciones que se quieren escuchar".
Ante ello, convocó a "pensar responsablemente" una posible eliminación del cepo al dólar y establecer una brecha cambiaria libre, ya que son "medidas demagógicas irresponsables que no se pueden sostener en el tiempo por su complejidad y dificultad".

"Significa -continuó- una devaluación del 100%, índices de pobreza por encima del 70%, y con la Reserva limitada producto de la sequía y el endeudamiento, una hiperinflación".

Bahillo recordó que "ya pasó en gobiernos anteriores, y a los productores se los frustró y generó aún mayor desconfianza", y aseguró que el ministro de Economía, Sergio Massa, "nunca jamás tiró una medida que después no se pueda dar respuesta económica".