El entendimiento abre una nueva etapa en la relación bilateral y promete cambios profundos en el sector agrícola
Estados Unidos y la Argentina anunciaron un acuerdo de comercio e inversiones que marca un giro profundo en la relación bilateral. El comunicado oficial de la Casa Blanca se difundió mientras el canciller argentino, Pablo Quirno, mantenía un encuentro con el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, en Washington (foto). Según informó el gobierno estadounidense, ambos países "abrirán sus mercados recíprocamente para productos claves" y buscan consolidar un marco estable para atraer inversiones.
El pacto prevé que la Argentina otorgue acceso preferencial a bienes estadounidenses como medicamentos, maquinaria, dispositivos médicos, productos químicos, tecnología e incluso una gama amplia de productos agrícolas. Además, el país eliminará gradualmente el impuesto estadístico para los importadores norteamericanos y aceptará estándares regulatorios de EE.UU. -como los de la FDA- para vehículos, alimentos y productos médicos.
El compromiso estadounidense, en tanto, incluye quitar aranceles recíprocos para "recursos naturales no disponibles" en su territorio y componentes utilizados en la industria farmacéutica, con la posibilidad de ampliar concesiones más adelante.Si bien los detalles técnicos aún no fueron publicados, fuentes vinculadas al proceso negociador señalan que el Gobierno puso el foco en carne, acero y aluminio, sectores que todavía enfrentan tarifas de hasta 50% y que podrían recibir un alivio sustancial mediante cupos, flexibilizaciones o desgravaciones graduales. El acuerdo también abarcaría recursos naturales críticos y artículos no patentados utilizados en la industria farmacéutica.
Del lado estadounidense, el texto preliminar anticipa que Argentina otorgará acceso preferencial a una gama amplia de productos industriales y agrícolas, en tanto Washington habilitaría tratamientos diferenciados para exportaciones argentinas vinculadas a insumos estratégicos. Además, se estableció el objetivo de mejorar las condiciones para el comercio de carne, con impacto directo en las cuotas vigentes.Las economías regionales también aparecen entre los sectores con mayor potencial. Estados Unidos representa un destino decisivo para miel, cítricos, langostinos, té, vinos y madera, todos rubros donde una reducción arancelaria podría mejorar precios relativos y competitividad. En el caso de la miel, por ejemplo, más del 70% de las exportaciones ya se dirigen a ese mercado.
Aunque resta conocer la letra fina, el pacto promete modificar el mapa exportador argentino hacia uno de los mercados más competitivos y atractivos del mundo. Para varios sectores, la cuestión no es solo cuánto se puede vender, sino cómo mejorar las condiciones de ingreso para sostener ventas en un mercado de 342 millones de consumidores.
Por: Redacción