La cosecha de girasol a nivel nacional llegó a su fin y finalizó el ciclo con una producción nacional de 2,7 millones de toneladas, la más baja de los últimos siete años, según informó la Bolsa de Cereales de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

“Si bien el rinde promedio de 21,6 quintales por hectárea representa el tercer promedio de rinde nacional más elevado en 21 años, la caída en el volumen de producción responde a una fuerte reducción del área sembrada en el presente ciclo, siendo la más baja de la última década”, destaca el documento de la entidad.

La recolección finalizó una semana después de lo estimado, debido a las lluvias de los últimos días que demoraron la actividad por falta de piso.

En tanto, desde la bolsa porteña destacaron que en la región centro de la provincia de Buenos Aires, la trilla finalizó con una demora de dos semanas en comparación al ciclo previo. “El rinde promedio fue de 23,1 quintales por hectárea, el más bajo de las últimas 5 campañas, debido a la gran variabilidad de rendimientos (de entre 10 a 35 quintales por hectárea) consecuencia de las enfermedades en los cultivos, diferencias en la humedad disponible y granos vanos o chicos”, indicaron los profesionales de la BCBA.

Además, detallaron que en el sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa, el rendimiento promedio fue de 20,4 quintales por hectárea “similar al de la campaña 2019/20, aunque con un rango de rindes más amplio, que fue de 12 a 27 quintales por hectárea, por afectación de cancro del tallo y mildiu”.

Recolección de granos gruesos

En tanto, la Bolsa de Cereales indicó que el avance nacional de cosecha de soja representa el 18,5% del área apta, con una producción acumulada de 9,5 millones de toneladas y un rinde medio nacional de 30,3 quintales por hectárea.

Durante la última semana, cobró impulso la trilla de los cuadros de oleaginosa sobre el centro del área agrícola y la entidad mantuvo su proyección nacional en 43 millones de toneladas.

“Mientras que un 26% de los cuadros aptos de soja de primera fue recolectado con un rinde medio de 30,5 quintales por hectárea, solo el 1,4% de la superficie apta de soja de segunda fue trillada”, destaca el informe.

En paralelo, la recolección de maíz “mantiene una importante demora en comparación a la campaña previa”, según los especialistas de la entidad.

“Los altos niveles de humedad de los granos y la falta de piso en parte de los lotes no permiten que las labores tomen impulso y la cosecha cubre el 17% del área apta”, indica el documento.

Además, los rindes registrados se mantienen cercanos a los promedios zonales, pero por debajo de las productividades de la campaña 2019/20.

Frente a este panorama, la BCBA mantuvo su producción nacional en 46 millones de toneladas, 5,5 millones menos que las estimadas durante el ciclo previo.

Fuente: TN