“La papa es un alimento que está tercero en el orden mundial en su consumo. Todos dicen que tiene un potencial para terminar con la hambruna. Nuestra preocupación es poder lograr abastecer a los mercados externos, que son vecinos. También mantener durante todo el año en el mercado fresco una presencia importante para que el precio sea accesible, pero corresponda a nuestra ecuación económica costo-precio de venta”, afriman desde la Federación Nacional de Productores de Papa.
De cara al 2022 desde la Federación indican: “Queremos que la pandemia se termine, que haya una recuperación del salario y que haya una previsibilidad en la administración que hoy nos gobierna para esta producción, que jamás tuvo políticas de corto, mediano o largo plazo. Siempre nosotros hemos estado medio al margen, eso es una responsabilidad que estamos tratando de corregir para institucionalizar la cadena. No hay créditos, incentivos de conocimiento, estímulos impositivos, como para que el sector se pueda defender en esas circunstancias”.
En la campaña 2020-21 se sembró en el sudeste de Buenos un total de 32.847 hectáreas, siendo el partido de Balcarce el número 1 con 8.197 has. En orden de importancia le siguió Lobería, Tandil, General Pueyrredón, General Alvarado, Azul, Necochea y Benito Juárez. En Córdoba el área está en el orden de las 20 mil hectáreas, la mitad de las cuales se siembra en el entorno de Villa Dolores y el resto en cercanías de Córdoba capital. En lo que respecta a la zona de influencia de Tucumán, que incluye la siembra “otoñal” en Santa Rosa y Valle central de Catamarca; San Pedro, Frías y Árboles Grande en Santiago del Estero, y el este y sur de Tucumán se sembraron unas 2170 hectáreas, de las cuales 300 hectáreas tienen destino de industria y 1870 hectáreas al mercado en fresco.