El mercado de la carne mantiene su firmeza con valores que continúan en ascenso
Según un relevamiento realizado en mercados y supermercados, productos esenciales como la papa, el tomate y la lechuga han aumentado entre un 20% y un 35% en el último mes. En el caso de las frutas, el precio de la banana y la manzana también ha experimentado un alza significativa.
Desde el sector mayorista explican que las condiciones climáticas adversas, con sequías e inundaciones en distintas regiones productoras, han afectado la cosecha, reduciendo la disponibilidad y elevando los costos. A esto se suma el encarecimiento del combustible y la logística, lo que impacta directamente en los valores finales de los alimentos.
Los consumidores expresan su preocupación ante estos aumentos, ya que encarecen la canasta básica y dificultan el acceso a una alimentación saludable. "Cada vez es más difícil comprar frutas y verduras, los precios cambian semana a semana", señaló una clienta en un mercado barrial. Por su parte, los comerciantes también advierten sobre una caída en las ventas.
"Muchos clientes llevan menos cantidad o buscan alternativas más económicas", indicó un vendedor de feria. Ante este escenario, algunos gobiernos locales analizan medidas para controlar los incrementos y facilitar el acceso a productos frescos.
Mientras tanto, expertos recomiendan a los consumidores optar por productos de estación y comprar en mercados de cercanía para encontrar mejores precios. Sin embargo, la incertidumbre sobre la evolución de los costos sigue latente y el impacto en la economía familiar preocupa a todos los sectores.
El precio de la carne sigue en alza
El presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) , Miguel Schiaritti comentó que la suba prevista de 100 pesos por kilo en la media res, que llevará el precio a 6,300 pesos el kilo gancho, confirma un escenario de costos en alza que, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, se traslada a precios en el mostrador.
Uno de los factores determinantes de esta dinámica es la baja disponibilidad de ganado para faena, una situación que se extenderá hasta finales de marzo. Hasta entonces, el abastecimiento seguirá ajustado y los precios se mantendrán sostenidos, con posibles incrementos menores en las próximas
Para Schiaritti, el interrogante principal es qué ocurrirá a partir de abril, cuando los corrales comiencen a liberar más hacienda. Si bien esto podría generar una mayor oferta y estabilizar los valores, la tendencia alcista parece haber sido instalada con fuerza
Para los consumidores, la expectativa es de nuevos aumentos en los mostradores, mientras que el sector productivo enfrenta el desafío de sostener la rentabilidad en un contexto de costos crecientes. En definitiva, el precio de la carne se encamina a un período de firmeza prolongado, con una oferta limitada que seguirá marcando el ritmo del mercado.
Por: Redacción