A través de modificaciones genéticas los investigadores lograron desarrollar estas plantas que, además, demuestran contar con un mayor rendimiento
Científicos de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet lograron, mediante modificaciones genéticas, desarrollar plantas de papa tolerantes a condiciones de sequía que logran un 17% más de rendimientos en situaciones de estrés hídrico.
Según el biólogo Javier Botto, líder del estudio e integrante del Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (IFEVA) de la UBA y del CONICET, “los resultados realizados en un invernadero, sientan bases para aumentar los rendimientos de papa en condiciones de recursos limitantes, como la disponibilidad de agua en el suelo“. El líder de la investigación señaló que una de las claves del estudio es la proteína BBX21, ya que comprobaron “que la expresión de más proteína BBX21 mejora el comportamiento de las plantas al estrés reduciendo los síntomas de deshidratación en las hojas basales, produce más clorofila y tiene más fotosíntesis que le confiere mejor uso del agua transpirada por unidad de hidrato de carbono sintetizado”.
Los resultados de este trabajo forman parte de la tesis doctoral de Gabriel Gómez-Ocampo financiada por el Conicet e involucra la participación de los investigadores Edmundo Ploschuk y Carlos Crocco y la ingeniera agrónoma Anita Mantese de la UBA. La financiación del trabajo proviene de fondos otorgados por la UBA y del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT) y fue publicado en “The Plant Journal” y la Agencia CyTA del Instituto Leloir, y para Botto, el trabajo tiene una gran importancia social, “Una de las consecuencias del cambio climático global es la intensificación de las sequias con incrementos de la temperatura y la radiación que pueden limitar el crecimiento y los rendimientos de las plantas. Nuestro trabajo demuestra que estrategias de manipulación genética pueden ayudar a resolver los problemas de limitación de alimentos en ambientes limitantes de recursos como el agua en el suelo“, subrayó el científico.
En Argentina se cultivan 80.000 hectáreas con una producción de más de 2,8 millones de toneladas de papas al año
Por: Redacción