La Secretaría de Agricultura de la Nación habilitó el registro para participar de la Cuota Hilton 2025/26, el cupo de exportación de carne vacuna de alta calidad libre de aranceles que la Unión Europea y el Reino Unido asignan a la Argentina. La inscripción estará abierta hasta el jueves 12 de junio, y los frigoríficos y proyectos conjuntos interesados deberán completar sus formularios vía Trámite a Distancia, según lo indica la Resolución 82/2025.

Pero mientras se abre una nueva etapa, el ciclo actual 2024/25 podría cerrar con un nuevo incumplimiento, algo que ya ocurrió en campañas anteriores. Faltando poco más de un mes para el cierre, se habrían embarcado 24.785 toneladas, lo que deja unas 4.600 toneladas aún sin despachar.

Aunque los datos públicos dejaron de actualizarse en diciembre, la plataforma VUCE revela que los volúmenes exportados no se han movido en las últimas dos semanas, lo que alimenta la sospecha de un nuevo incumplimiento del 100% del cupo. El año pasado, la campaña 2023/24 cerró con un 92,34% de cumplimiento, y todo indica que el ciclo 2024/25 repetirá esa tendencia. ¿Los motivos? Falta de competitividad, precios que no acompañan y un mercado cada vez más exigente. "En junio, solo se puede embarcar por avión y eso no alcanza para completar el cupo", explicó un referente del sector frigorífico.

¿Qué factores afectan el cumplimiento?

Según fuentes industriales, hay dos grandes razones detrás de la baja performance exportadora: Bajos precios de la Hilton: durante gran parte del ciclo, el valor osciló los USD 11.500 por tonelada, recién en las últimas semanas alcanzó los USD 18.000, pero ya es tarde para traccionar exportaciones masivas. Fuerte pérdida de competitividad cambiaria: el tipo de cambio fijo y las retenciones hacen que el novillo argentino sea el más caro de la región, en dólares. "El kilo de media res en Argentina está a USD 5, contra USD 3,5 en Brasil y USD 4,3 en Uruguay. Así no es negocio ni con Hilton a USD 18.000", afirmaron desde el sector.

A pesar de que la Cuota Hilton es una herramienta estratégica, Argentina no logra cumplirla año tras año, y aunque se suele superar el 90%, otros países con cupos similares enfrentan dificultades similares o mayores. El desafío para la próxima campaña será doble: reformular los criterios de asignación y ajustar las variables macroeconómicas que impiden aprovechar al máximo esta oportunidad de exportación premium.