El sábado inicia con alto grado de inestabilidad en la zona central dado por el avance de aire frío con el reporte de algunas lluvias dispersas que se suceden sobre el centro norte de Córdoba, noroeste de Buenos Aires, extremo sur de Sgo. del Estero e inclusive el sur de Santa Fe. Por su parte los valores mínimos en el sur bonaerense y provincia de La Pampa acusan valores en torno a los -2ºC, -3 ºC con el consecuente registro de heladas en la región. En la imagen satelital se destaca la nubosidad que genera la llegada de aire frío a la zona central donde se desprenden diferentes líneas de inestabilidad. Desde la zona norte de Cuyo hasta el centro noroeste de Buenos Aires se alterna con nubosidad en general de poco desarrollo, pero generando un contexto de inestabilidad que alcanza inclusive hasta la zona del Litoral. Hacia la zona sur, los cielos tienden a perder nubosidad efectivizando el enfriamiento nocturno. En el sur de la Patagonia, el paso de una importante perturbación de oeste a este origina nuevamente lluvias principalmente en la provincia de Santa Cruz. Lo que resta del sábado y domingo, las condiciones de inestabilidad continúan en la franja central, con alternancia de lluvias débiles y presencia de nubosidad. Sin embargo, dada la dinámica del avance del aire frío y la disponibilidad de humedad no se descarta que pueda ocurrir algún chaparrón más generoso de forma puntal. Las temperaturas permanecen bajo condiciones invernales sin presentar valores extremos como la semana anterior. A partir del lunes nuevamente las mínimas y máximas se moderan conforme regresa la circulación con componente del sector norte de los vientos.

La Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) advirtió que importantes indicadores oceánicos y atmosféricos ratifican la presencia La "Niña", el fenómeno que forma parte de un ciclo natural-global del clima conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) que es habitualmente asociado a períodos de sequías, podría volver a prevalecer a partir de mitad de 2024. A partir del enfriamiento en las aguas superficiales del Pacífico,suele estar asociada a períodos de sequía, como la que en la Argentina provocó pérdidas en la actividad agropecuaria durante 2022-2023 en unos 15 mil millones de dólares.

En esta oportunidad no se esperan consecuencias tan graves. El Niño continuará presente durante lo que resta del verano e inicio del otoño, con una transición hacia la fase neutral del ENSO a partir del trimestre abril-junio. Posteriormente, la mayoría de los modelos coinciden en indicar la continuación del enfriamiento del océano Pacífico central. De esta manera, hacia julio-septiembre 2024 la mayor probabilidad (más del 60%) se asigna a la fase La Niña, sostuvo el informe.

No obstante, no está establecido en qué medida podría influir el cambio de fenómeno en la cantidad de lluvias en la región. En la provincia de Santa Fe se presentaron situaciones dispares: en el sur de la bota no recibieron las precipitaciones marcadas por los modelos, pero el déficit de lluvias fue generalizado en toda la provincia.

La cantidad de días con precipitaciones también fue baja, con solamente 2, se comparó en el informe climático. Las temperaturas estuvieron dentro de lo previsto, con medias para junio 2024 entre 1,5 y 2,0° por encima de los últimos 12 años. Fue así a pesar del fuerte descenso de los valores térmicos a final del mes, con heladas el 29 y 30 de junio. Las precipitaciones para este mes presentan un marcado déficit en los acumulados, que se extenderá al menos hasta la última semana, cuando prácticamente no llovería en el territorio provincial.

Para los meses siguientes, el análisis de la secuencia de imágenes de anomalía de temperatura de los océanosindica que el Pacífico ecuatorial continúa relativamente frío,aunque con una muy suave tendencia a aumentar su temperatura hacia el final del año. El Atlántico en la zona del Anticiclón Santa Elena, frente a las costas de Uruguay y sur de Brasil, se mantendrá con temperaturas frías hasta el comienzo del nuevo año. El reporte del CMMC indica, sin embargo, algunas variaciones de su temperatura que podrían inyectar aire húmedo por el sur de Brasil, produciendo precipitaciones puntuales más abundantes.

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