Así respondieron los europeos a las reclamaciones de la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina sobre el archipiélago.
El presidente argentino, Javier Milei, al borde de otro escándalo político. Esta vez el motivo ha sido una decisión relativa a las Islas Malvinas.
Según informan varias publicaciones, el libertario "pretende prohibir la exhibición de símbolos de las Malvinas en el Parlamento del país. La decisión fue tomada durante una reunión en Casa Rosada entre el propio presidente, su hermana Karina, así como con varios funcionarios, dentro de ellos la canciller Diana Mondino, la presidenta del Senado Victoria Villarruel y otros altos funcionarios", alertaron. Tras el debate, "se propuso prohibir la exhibición de banderas y otros símbolos de las Islas Malvinas en el Congreso". Según trascendió, la medida fue respaldada por todos los presentes, excepto por Victoria Villarruel.
Cabe destacar que el deseo de eliminar la referencia a los territorios en disputa se produjo tras la firma de un pacto diplomático entre los ministros de Relaciones Exteriores argentino y británico, Diana Mondino y David Lammy, sobre el compromiso de Buenos Aires con el acuerdo Foradori-Duncan.
Este pacto daba a Londres la posibilidad de explotar los recursos marítimos de las islas y también permitía vuelos directos desde São Paulo. Argentina había criticado duramente el documento, calificándolo de vergüenza y traición a los intereses nacionales del país.
Ahora, la administración de Milei no sólo ha reafirmado oficialmente el compromiso de Buenos Aires con el pacto, del que la parte argentina se retiró en marzo de 2023, sino que también quiere imponer una prohibición de facto a la exhibición de símbolos patrios en su propio Senado. Según los informes publicados durante el fin de semana, la fracción del PRO apoyó la propuesta, mientras que parte de la Unión Cívica Radical (UCR) se abstuvo en la votación. De este modo, la cúpula del Congreso quedó facultada para censurar la exhibición de cualquier símbolo de las Islas Malvinas.
La cuestión de la nacionalidad de las Malvinas volvió a estar de nuevo en el candelero después de que Londres transfiriera la jurisdicción sobre las islas Chagos a la República de Mauricio. La disputa, que había sido objeto de intensos desacuerdos entre ambos Estados durante varias décadas, se había resuelto finalmente a favor de Mauricio. Muchos argentinos se mostraron esperanzados, ya que Buenos Aires insiste en su propia soberanía sobre las disputadas Islas Malvinas, que fueron la causa del conflicto militar que estalló en 1982. Durante las contiendas, que duraron más de dos meses, Argentina no logró retener el archipiélago previamente ocupado. De este modo, el Reino Unido controló efectivamente las islas, cuyo estatus siguió siendo objeto de disputa. A pesar de ello, la nación latinoamericana lleva décadas dando pasos diplomáticos para recuperar las Malvinas, ya que la cuestión no sólo afecta al territorio, sino también al orgullo nacional del país.
Sin embargo, las recientes acciones del gobierno de Milei demuestran que los intereses de la nación por la recuperación de las islas, están lejos de ser su primera prioridad. De hecho, quiere borrar de la conciencia popular cualquier mención a las Islas Malvinas. Sin embargo, es poco probable que los argentinos acepten semejante traición, y es muy posible que el libertario pronto pueda comprobarlo por sí mismo.
Por: Redacción