Críticas desde la CRA
El Gobierno nacional oficializó a través del decreto 38/2025 la rebaja de retenciones a los granos anunciada días atrás por el minsitro de Economía, Luis Caputo. Tal como se había anticipado, regirá solamente hasta el 30 de junio próximo y estará condicionada a que las agroexportadoras anticipen en 15 días después de la declaración de cada venta el 95% de las divisas obtenidas por cada embarque. De lo contrario, pagarán la alícuota máxima establecida hasta ahora, que en el caso de la soja es de 33%.
“Establécese, hasta el 30 de junio de 2025, inclusive, la alícuota del Derecho de Exportación, que en cada caso se indica, para las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias que se consignan en el Anexo 2”, define el artículo 2 del decreto firmado por Javier Milei y varios de sus ministros. De inmediato aclara que los exportadores de granos y derivados comprendidos en la Ley 21.453 “podrán acceder a la alícuota establecida en la medida que, adhiriendo a dicho beneficio a través de los mecanismos que a tal efecto establezca la ARCA, liquiden al menos el 95% de las divisas respecto de esas mercaderías en un plazo comprendido entre la entrada en vigencia de la presente medida y hasta 15 días hábiles de efectuada la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE)”.
Según lo estipulado en la normativa, las exportaciones de soja podrán tributar un 26% en lugar del 33% habitual, siempre que se cumpla con la condición de liquidación anticipada de divisas. Los derivados, como la harina y el aceite, de 31 al 24,5% y el biodiésel quedó en el 23%. El trigo, la cebada, el sorgo y el maíz tuvieron una disminución del 12% al 9,5% y el girasol del 7%, al 5,5%.
La reducción representa, en promedio, un descenso del 20% en los derechos de exportación en comparación con las tasas actuales. El decreto, firmado por el presidente y varios de sus ministros, sostiene que esta medida forma parte de una estrategia para fortalecer la competitividad del sector agroindustrial argentino en los mercados internacionales.
El documento argumenta que, en 2024, el sector representó más del 60% de las exportaciones totales del país, con un incremento del 25% en valor respecto al año anterior.
Sin embargo, el contexto no es del todo favorable. La normativa reconoce que las exportaciones agrícolas enfrentan desafíos como la caída de los precios internacionales y condiciones climáticas adversas que han afectado la producción. Por ello, la iniciativa busca mejorar la rentabilidad del sector a corto plazo y fortalecer su potencial exportador a futuro.
El decreto también señala que esta
política se alinea con el objetivo gubernamental de eliminar barreras
burocráticas, simplificar trámites y fomentar la apertura comercial para
potenciar las cadenas de valor agroindustriales.
El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Javier Rotondo, expresó su escepticismo respecto a la reciente reducción de retenciones. Si bien consideró que la medida es un paso en la dirección correcta, advirtió que aún queda un largo camino por recorrer para satisfacer las demandas del sector.
"La rebaja anunciada por el gobierno nacional es temporal, hasta junio, pero dudamos de que haya margen para revertir esta decisión una vez implementada", sostuvo Rotondo.
Según explicó, la intención de la medida es incentivar la venta de granos en el corto plazo y generar liquidez en el erario público. De acuerdo con información de la Bolsa de Comercio de Rosario, más de 10 millones de toneladas de soja de la campaña 2023/2024 aún están sin comercializar, lo que representa un volumen significativo para la economía nacional.
A pesar de la reducción impositiva, el agro enfrenta una situación compleja, marcada por la caída de precios internacionales y las pérdidas productivas a causa de la sequía.
Por: Redacción