Críticas de empresas frigoríficas por la baja de retenciones
En el marco de la Expo Primavera en Cañuelas, la voz de la Asociación Argentina de Angus puso sobre la mesa un diagnóstico preocupante para la ganadería nacional. En su último discurso como presidente de la entidad, Alfonso Bustillo (foto) advirtió que el stock bovino 2023-2024 cayó un 1,6% y alcanzó el nivel más bajo de los últimos 18 años, lo que genera una fuerte preocupación en toda la cadena de valor.
Según detalló, la caída no solo responde a la reducción general del rodeo, sino también a un problema estructural: las vacas bajaron un 1% pero las vaquillonas -las futuras fábricas de terneros- retrocedieron un 6%. "Nuestro rodeo se está envejeciendo y esto no es bueno, el stock tiene que recuperarse", remarcó Bustillo en su mensaje de apertura.
La advertencia se vincula directamente con la producción de carne, que, según el dirigente, "está estancada desde hace mucho tiempo". En su análisis, el principal desafío es mejorar la relación vaca-ternero y aumentar la eficiencia reproductiva. "Hoy tenemos un destete del 66%, que es muy bajo. Para salir de este estancamiento necesitamos vacas que produzcan más terneros", subrayó.
La Semana Angus, volvió a ratificar la relevancia de la raza en el desarrollo de la ganadería argentina, pero al mismo tiempo puso sobre la mesa los desafíos de un sector que enfrenta la paradoja de contar con una genética de excelencia reconocida en el mundo, pero con un stock nacional que se achica y con señales de falta de recambio generacional en los rodeos.
Con el foco en la productividad, los dirigentes coinciden en que será clave impulsar políticas que fomenten la inversión y la retención de vientres, además de generar incentivos para aumentar la tasa de destete. En un país donde la carne vacuna sigue siendo símbolo de identidad cultural y fuente clave de divisas, la advertencia de Angus busca abrir el debate sobre cómo recuperar el dinamismo de la ganadería y proyectar al sector hacia un nuevo ciclo de crecimiento.
Frigoríficos dicen que la baja de retenciones es "inviable"
La decisión del Gobierno de suspender las retenciones a la carne vacuna generó controversia en la industria frigorífica. Según los empresarios, la medida resulta en los hechos "inviable" porque establece la obligación de liquidar el 90% de las divisas en un plazo máximo de tres días hábiles tras la oficialización del permiso de embarque, un esquema incompatible con la operatoria habitual de la exportación de carnes.
"No trabajamos como los exportadores de granos, que tienen otra metodología y otro financiamiento. En nuestro caso, el principal destino es China, donde los contratos se cobran con un anticipo del 30% y el resto al arribo de la mercadería, que demora alrededor de 60 días. Con un transit time así, es imposible cumplir", explicaron fuentes de la industria.
Carne: frigoríficos dicen que la baja de retenciones es "inviable" por el plazo de liquidación de divisas
El decreto 685/2025, publicado en el Boletín Oficial, llevó a 0% las retenciones para novillos y vaquillonas, las únicas categorías que aún tributaban el 5%. Sin embargo, al exigir liquidación casi inmediata, el beneficio se vuelve inaplicable. "Operaciones de contado hay muy pocas, así que prácticamente no lo vamos a poder aprovechar. Si el plazo fuera de 90 días sería distinto, pero en estas condiciones es imposible", remarcaron los frigoríficos, que analizan presentar gestiones formales para pedir una modificación.
La vigencia acotada de la medida también limita su alcance. Al regir solo por 40 días, el impacto económico se vuelve marginal. Según cálculos privados, el costo fiscal de eliminar las retenciones ronda los US$110 millones anuales, un monto bajo para el Estado. En estos 40 días, la industria podría haberse beneficiado con unos US$17,5 millones, cifra que consideran relevante para la cadena pero "insignificante para el fisco".
En agosto pasado, las exportaciones de carne vacuna rozaron los US$400 millones, y para este período se estiman en torno a los US$500 millones. De ese total, unos US$350 millones corresponden a novillos y vaquillonas, categorías alcanzadas por el beneficio. Sin embargo, sin cambios en el esquema de liquidación, gran parte de esa ventaja quedará en el papel.
Desde la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), su presidente Leonardo Rafael consideró que la medida tendrá más efecto especulativo que real: "Es un mes por delante para hacer alguna operatoria puntual, pero más que nada servirá para quienes ya tengan la mercadería lista". También descartó impacto inmediato en los precios internos de la carne, al señalar que "la calle está muy deprimida y los valores no se pueden trasladar al mostrador".
En el sector productivo hubo lecturas más matizadas. Juan Eiras, directivo de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), destacó la decisión oficial como "correcta" porque devuelve competitividad, pero aclaró que el volumen alcanzado es bajo: las categorías con 5% de retenciones representaban apenas entre el 10% y el 12% de la faena, dado que la vaca ya tributaba 0%. También advirtió que el plazo de tres días es un problema financiero serio para muchas empresas.
Por su parte, Alfonso Monasterio, presidente de Monasterio Tattersall y director del Mercado Agroganadero (MAG), sostuvo que la medida no alteró la dinámica comercial: "Contra la semana pasada estuvo exactamente igual el mercado". Para él, la verdadera limitante pasa por la escasez de novillos, que encarece la operatoria más allá de cualquier cambio coyuntural. "La industria viene trabajando con valores más altos de lo que puede pagar porque no hay hacienda. Esa es la realidad", concluyó.
Por: Redacción