El SMN emitió un alerta por altas temperaturas
Los último días del 2025 están marcados por fenómenos meteorológicos de alto impacto en gran parte del país, una combinación que vuelve a encender alertas en el sector agropecuario. El centro del país y Cuyo se preparan para atravesar la primera ola de calor importante de la temporada, justo en la antesala de Año Nuevo. Según el último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la situación será especialmente compleja en la franja norte de Argentina, donde la inestabilidad se mantendrá durante varios días consecutivos, con lluvias abundantes y eventos localmente severos.
En contraste, desde el norte de la Patagonia, pasando por Cuyo y las provincias centrales, comenzará a consolidarse un período de tiempo estable, pero con temperaturas persistentemente altas, que podrían derivar en ola de calor oficial en numerosas localidades. El escenario comenzó a configurarse este viernes con el avance de un frente frío desde la Patagonia, asociado a un sistema de baja presión que atraviesa la meseta central. En el sur del país, el fenómeno trajo precipitaciones intensas en zonas cordilleranas y vientos fuertes del oeste y sudoeste, con velocidades sostenidas de hasta 60 km/h y ráfagas que podrían alcanzar los 100 km/h.
De acuerdo con el SMN, 17 provincias estarán bajo alerta por tormentas fuertes en las próximas 72 horas, con especial atención puesta en el centro del Litoral, donde rige alerta naranja para la mañana del sábado. En esa zona podrían registrarse fenómenos severos, con acumulados de lluvia entre 60 y 120 milímetros, e incluso valores superiores de manera puntual.
La situación más delicada se dará en el norte argentino, donde la inestabilidad no solo persistirá durante el fin de semana, sino que se extenderá por al menos cinco días, en paralelo, el panorama será muy distinto en el centro del país. Tras el paso del frente frío, una amplia región que abarca el norte patagónico, Cuyo y las provincias centrales quedará bajo la influencia de un dominio atmosférico estable, con cielos mayormente despejados y temperaturas en fuerte ascenso.
La atención, no obstante, ya está puesta en el cierre del año. Los pronósticos comienzan a consolidar un escenario muy caluroso entre el lunes 29 y el miércoles 31 de diciembre, con viento predominante del norte y noroeste, mínimas elevadas -entre 23 y 26 °C- y máximas que podrían escalar hasta los 37 °C, especialmente en la previa de Año Nuevo.
De confirmarse esta tendencia, se cumplirían los criterios para declarar la primera ola de calor oficial de la temporada 2025/26 en Buenos Aires, al registrarse al menos tres días consecutivos con mínimas superiores a 22 °C y máximas por encima de 32,3 °C, según los umbrales del Servicio Meteorológico Nacional.
Los especialistas advierten que todavía será clave seguir de cerca las actualizaciones del pronóstico, en particular por un posible cambio de viento al sur hacia la noche del 31 de diciembre, que podría modificar el escenario térmico durante los festejos. Mientras tanto, todo indica que Buenos Aires se encamina a despedir el año con calor intenso y ambiente sofocante.
Pronóstico local
Por: Redacción