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Martes 16 de Abril del año 2024
Agricultura | 6 de enero de 2022 Inicio
POSCOSECHA

Recomendaciones para almacenar el trigo

En base en las Buenas Prácticas en Poscosecha y al programa de Control Integrado de Plagas, especialistas del INTA brindan recomendaciones para un eficiente almacenaje de granos

En base en las Buenas Prácticas en Poscosecha y al programa de Control Integrado de Plagas, especialistas del INTA brindan recomendaciones para  un eficiente almacenaje de granos

Según el último relevamiento del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP), las trilladoras ya avanzaron sobre el 99% de las 6,7 M has totales de la cosecha de trigo. Este registro se encuentra apenas 2 puntos porcentuales por encima de lo sucedido un año atrás. Al mismo tiempo, debido a los buenos resultados en términos de rindes la producción se acerca a niveles de récords históricos, este volumen supera al promedio de los últimos 5 años (7,8 Mt) en aproximadamente un 53,6%, así lo destaca el último informe semanal de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa Rosarina.

Por ello investigadores del INTA Balcarce –Buenos Aires– y del INTA Manfredi –Córdoba– realizan una serie de recomendaciones técnicas para lograr un exitoso almacenamiento. “La cosecha y primeros meses de almacenamiento de trigo tienen lugar en la época estival, por lo que es importante el manejo de las variables que no solo gradúan la calidad, sino que además definen el éxito en la conservación y se encuentran muy interrelacionados entre sí, como la humedad y la temperatura del grano, la presencia de insectos plagas y de materia extraña”, expresó Mauricio Santa Juliana, especialista en poscosecha de granos del INTA Manfredi, quien recomendó hacer un exhaustivo muestreo de cada partida que ingresa al acopio para la óptima conservación del cereal. Para un almacenamiento prolongado es recomendable que el contenido de humedad de los granos sea de alrededor del 14 %, esto permite reducir las pérdidas asociadas a la actividad bilógica. “No se puede almacenar trigo con un contenido de humedad que supere el 17 %. Ante esta situación es imprescindible secar el grano para bajar el contenido de humedad a valores seguros de almacenamiento”, señaló Santa Juliana. En el caso de almacenar en silo bolsa es importante lograr condiciones de hermeticidad adecuadas, ya que afecta a la respiración del grano y los microorganismos presentes.

La temperatura del grano de trigo condiciona el almacenamiento al acelerar la respiración en grano húmedo, como así también los procesos de descomposición y pérdida de atributos de calidad, además de incrementar la actividad de los insectos. La mayoría de los insectos plagas se mantienen inactivos por debajo de los 17 °C, lo cual se logra en el mes de marzo, si solo se dispone de aireación convencional.

En lugares donde las condiciones climáticas no permiten la utilización de la aireación, se puede utilizar la refrigeración artificial con equipos generadores de frío que, independientes de las condiciones climáticas, proveen un caudal de aire a una temperatura y humedad relativa adecuadas para una larga conservación del grano.

Asimismo, María Bernadette Abadía, especialista en poscosecha del INTA Balcarce hizo hincapié en la necesidad de contar con un adecuado plan de monitoreo y control directo, debido a que permite detectar y analizar las infestaciones provocadas por insectos. “Al iniciar un programa de monitoreo se recomienda realizar una primera inspección antes de ingresar el grano al recinto. Luego, la frecuencia del monitoreo, con colocación de trampas, toma de muestras y su análisis, dependerá de la temperatura”, explicó. En el caso de silos convencionales, Abadía agregó que la intensidad de muestreo se incrementa a partir de septiembre, sobre todo en aquellos sectores donde se observe aumento de la temperatura del granel.

Si las medidas de prevención no son ejecutadas correctamente, los monitoreos pueden revelar la presencia de insectos. “Para controlar la infestación se dispone principalmente de metodologías de transilado y aplicación de insecticida líquido y de fumigación, independientemente de la opción se deben planificar los despachos de grano en base a los tiempos que estas prácticas requieran”, puntualizó Abadía en referencia no solo a los tiempos que requieren estos tratamientos sino también a los tiempos de carencia para mantener la inocuidad de los granos.

En el caso de detectar insectos en granos almacenados en silo bolsa, se debe recurrir a la fumigación con fosfina para lo cual se debe asegurar una correcta hermeticidad del silo, de lo contrario el gas se escapará y no se alcanzará la concentración requerida durante el plazo de tiempo necesario.

“Es importante que la utilización de los insecticidas químicos sea racional y profesional, es decir, combinarlos con otras medidas de control, seleccionar los ingredientes activos en función de las plagas a controlar y seguir las indicaciones de los fabricantes”, destacó Abadía quien señaló que, de lo contrario, podrían surgir tolerancias o resistencias que implicarían mayores riesgos a la inocuidad, en la seguridad de los operarios, mayores pérdidas e incremento de costos.

En este sentido los especialistas de poscosecha remarcaron que el programa de Control Integrado de Plagas es una herramienta fundamental para aquellos que tienen la responsabilidad de almacenar granos.

Por: Redacción

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